Reflexiones con 40 grados… de alcohol.

Creí haber superado mi obsesión por Martín Recio gracias al alcohol. Me equivoqué.

Veinte años no es nada.
Martín Recio nos ha advertido, a sus feligreses y devotos, que lograr el título de Patrimonio de la Humanidad para Carmona llevará tiempo. La noticia, aparecida en el Correo de Andalucía, me tranquiliza: tenemos Martín Recio para veinte años más, por lo menos.

Único testimonio
Entre las valoraciones que hace la UNESCO a un monumento, conjunto o lugar para que estos sean considerados "Bien Patrimonio de la Humanidad" es muy importante la aportación de un testimonio único, o por lo menos excepcional, de una civilización desaparecida. Este ha de ser el pilar fundamental de la candidatura de Carmona. Acaso quedan muchos pueblos en Europa con tanta cultura de bombo y procesión. Que sí, que queda. Entonces no merece la pena ser patrimonio de una humanidad de pandereta y procesión.

Ciudad intolerante
Nuestro Alcalde pretende que quienes firmen el Compromiso Ciudadano en favor de “Carmona, patrimonio de la Humanidad”, manifiesten su reconocimiento a las personas que durante cinco mil años han habitado la ciudad con el objetivo de mantener la capacidad de tolerancia y de diálogo y de defender la identidad histórica de una Carmona abierta e intercultural. Si es así, García Serrano no firma. Me resulta una hipocresía institucional. Dónde está esa tolerancia en una ciudad en la que, por citar algunos, se “mordieron” romanos y nativos, árabes y cristianos o, no hace mucho, nacionales y rojos. Dónde está la tolerancia en una ciudad en la que todavía se señala a los homosexuales, en la que no puedes decir abiertamente que eres ateo sin que te ponga alguien mala cara. No firmo este panfleto demagógico que no busca más que engrandecer el nombre turístico de Carmona, con lo que, de paso, se elevará el precio de los metros cuadrados del centro de la ciudad y, de paso, se elevará el número de enriquecidos turistas y, de paso, IU seguirá y seguirá y seguirá mandando en este pueblo socialista, socialista pero de derechas.


(El PSOE de Carmona es más partido que nunca. Quiero decir, que está más partido que nunca. En dos mitades. Como no elijan pronto un director de orquesta competente, en las próximas elecciones van a volver a dar la nota (mal) Si Pablo Iglesias levantara la cabeza…)