15.5.03

Un día para votar y cuatro años para callar.

El video de Balboa, y de Peña y Ortiz podría convencer, siempre y cuando se cumplieran dos sencillas premisas. Que lo vieran solo quienes no hayan vivido en Carmona los últimos años. Y que concurrieran a unas elecciones en otra ciudad donde nadie les conociera.

Y es que el candidato, que nos presenta una Carmona que más parece la ciudad de Gotham de Batman, subraya unas deficiencias particulares de nuestra ciudad sobre las que nadie se detiene en la cotidianidad inmediata porque son deficiencias propias de la convivencia normal de las ciudades que cambian diariamente. Primero surge el problema y luego, cuando las circunstancias lo permiten, se acometen las soluciones desde el Ayuntamiento. El caos de tráfico, la inseguridad ciudadana, la falta de limpieza pública, el estado del Paseo del Estatuto, la inactividad del teatro y la ineficacia de Limancar. Ninguno puede considerarse un problema grave que justifique la alternancia en el poder.

La ración de propuestas se generaliza con “la necesidad de una segunda modernización”. Nada se explica. Se trasluce que el eslogan (usado por la Junta) es solo eso, una frase interesante que “vende”. Además, ¿cómo podrían explicar la necesidad que tiene Carmona de una modernización, aquellos que han evitado que su partido se modernice? Han caído en una profunda contradicción.

La verdadera modernización de Carmona pasaría por la consolidación de una nueva forma de gestión municipal que presenta Zapatero y que Balboa, Peña y Ortiz dejan olvidada en su programa de papel, ese que hacen en Sevilla en serie para todos los pueblos: gobernar desde un Ayuntamiento más abierto a la ciudadanía a través del diálogo, la democracia de deliberación y la participación. Para Balboa, Peña y Ortiz la única ayuda que podemos darles es el voto. “Un día para votar y cuatro años para callar”, ¿dónde habré escuchado eso?

No hay comentarios: