Que el sol sale pa to el mundo…
Y si te apagan la luz,
alza tus manos a la esperanza.
Y ríete mientras que puedas.
Que nadie merece tus lágrimas.
Que llorar no vale la pena.
Que no te vendan con mentiras.
Que no te compren con dinero.
Que no te arruinen la vida,
políticos ni banqueros.
Y si la vida te regala el sol que asalta en tu camino,
échale genio a la vida, échale genio.
Que no puedan contigo.
Échale genio a la vida, échale genio.
Que no que no, que no que no…
Que no puedan contigo.
Gracias a la Cadena SER he sabido de este hit parade dedicado a la infanta Elena. Inmejorable. Espaldarazos como éste son los que necesita la Casa Real para aumentar su decaída popularidad. Si tienes la valentía de escucharla comprobarás que se trata de una sencilla biografía musicada que realza el perfil sencillo a la vez que "sin igual" de una de las figuras más relevantes de la reciente historia de España: la ex de Marichalar que logró su título académico de maestra en sólo tres años.
¿Elena, qué has hecho para merecerte esto?
Leyendo el reciente artículo de mi buen amigo y mejor escritor Manolo Martínez "¿Cómo están ustedes?", he recordado uno de los mayores errores de nuestra infancia. Definitivamente, la gallina era TURULECA y el adjetivo que muchos de nosotros le añadíamos coreando a los Payasos de la Tele, TURULETA, ni existe ni se le espera, a no ser que la RAE se deje abrumar por los niños de Carmona que en los años setenta reivindicabamos sin saberlo que a un tonto de los cojones hay que llamarlo turuleto y no turuleco.
En descarga de los mocosos setenteros, hay que subrayar que las tecnologías de la época transmitían un sonido que a veces hacía ininteligible el canto de nuestros clones musicales. Y si no me creéis, escuchad este video:
¿Turu... qué? ¡Ay!, amigos y amigas, el hijo de la duquesa, Don Cayetano, tenía más razón que un santo. Los jóvenes andaluces nunca han tenido el menor ánimo por progresar ¿Quién fue el guapo que cogío el Larousse y se puso a investigar sobre la extraña palabreja que se sacaba de la chistera Fofó?
¿Turu... qué? En tiempos de piruletas a pesetas, piruletas a real, lo fácil fue deducir lo que concluyó la ignorante muchachada tras décimas de segundo de reflexión: ¡turuleta!
¿Comprendéis ahora por qué es tan fácil engañar al electorado de 2011?
Aprovechando la llegada de Miliki al más acá, lo que para vosotros es el más allá, he salido de dudas definitivamente. El ilustre paisano me ha asegurado que la gallina era tonta de remate y que fue tildada de turuleca. Lo que me añade otra duda. Vamos a ver, Sr. Aragón, o gilipollas o lunática:
"La gallina, turuleca,
es un caso singular,
la gallina, turuleca,
está loca de verdad".
Sin ánimo de desconfiar de Don Emilio, ¿no sería que el animalito ovíparo en vez de turuleco era más bien rebelde, revolucionario, que nos estuviera mandando un mensaje político con sus extravagantes colocaciones de huevos?:
"Pone huevos en la sala,
y también la cocina,
pero nunca los pone en el corral".
Sea como fuere el ave, lo que debemos aseverar con rotundidad es que Gaby, Fofó, Miliki, Fofito, Milikito... cantaban: "la gallina turuleCa..." y que una infancia ignorante nos ha llevado a ser un electorado tan turuleco como la pobre gallinita. Empecemos a enmendar nuestros pasados.
3.9.12
Tengo miedo de que ya no quiera bailar conmigo nunca más...
