Anoche les decía a unos amigos lo mismo que un día antes había escrito Torrijos en El Correo de Andalucía. Hay casualidades que ponen la piel de gallina. ¿El virus "izquierdunista" propagado por la red de Carmona ha llegado a mi blog?
Lo que yo argumentaba era, como escribía Torrijos para Sevilla, que "el nuevo gobierno de la derecha carmonense se sigue refugiando en las culpas a los de antes cada vez que se atasca con alguna de sus promesas –objetivamente inviables– a la hora de atender la cola de quienes les preguntan ya “qué hay de lo mío”.
Y remataba la argumentación con la misma que lo hacía el concejal sevillano de IU en El Correo, que "Ávila sabía en todo momento la situación financiera del ayuntamiento, uno de los menos endeudados de toda la provincia, y era consciente porque durante el mandato 2007-2011, en el ejercicio de la oposición, debatió cada año los presupuestos del ayuntamiento, sabía con detalle el grado de cumplimiento de las delegaciones, tuvo acceso a todos los expedientes que quiso ver, en tiempo y forma, conocía los ingresos por fiscalidad, los gastos, las inversiones, donde estaban los límites y cuáles eran las verdaderas posibilidades en cada caso, así como el celo profesional con que los altos funcionarios del consistorio miran cada papel de gasto o de inversión, como está previsto en las leyes".
Mira que si me empiezan a gustar las mariscadas a partir de ahora...
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