31.1.10

¿Todo vale?





El Pais, domingo 31/01/10

Una tía mía, Soledad Arruti Etxegoyen, trabajaba en la consigna de la estación de Amara, en San Sebastián. Yo solía ir a ayudarla para ganarme unas pesetillas. Aquel día dejé a mi niña con ella mientras yo iba a un comercio cercano a comprarle unos zapatitos para ir a Navarra. Cuando volví, había un lío tremendo. ¡Había estallado una bomba! Mi hija estaba abrasada y otras personas, entre ellas mi tía, heridas. Fue horrible". Jesusa Ibarrola Telletxea, a sus 83 años, se mantiene lúcida y fuerte. Pero no puede reprimir el llanto porque conserva en carne viva el recuerdo de aquella tragedia pese a que ha transcurrido ya medio siglo de lo que luego, mucho tiempo después, se ha sabido que fue el primer atentado de ETA con resultado de muerte. (...)

No hay comentarios: