19.7.06

A las barricadas

Hoy (ayer) se cumplieron 70 años del inicio de la Guerra Civil. Serrano no podía dejar pasar esta fecha.

Leo en "La Opinión. A Coruña digital":

18 de julio de 1936. ¡¡Golpe de Estado!! a la República

"(...) el republicanismo, se asocia a la desaparición de la monarquía, consecuentemente en un país monárquico, como el nuestro, lo más legalmente ilegal es ser republicano.

Recordamos hoy la república democrática surgida de la libre voluntad del pueblo español expresada en las urnas y proclamada por Alcalá Zamora, Azaña y Largo Caballero -entre otros- desde el Ministerio de la Gobernación el 14 de abril de 1931.

Setenta y cinco años después, y en pleno proceso de conmemoración y rememoración de aquellos hechos históricos, tenemos también que recordar que tal día como hoy, hace 70 años, cayó aquel régimen legalmente constituido y se implantó otro sustentado en la represión, la falta de libertades de todo tipo y se machacó -con saña- los hechos diferenciales de Galicia, Euskadi y Catalunya; todo ello con la connivencia de la Iglesia, la deslealtad de la policía y la sublevación de un ejército perfectamente pertrechado ayudado por nazis, fascistas italianos, cipayos de camisa vieja y mercenarios con chilaba y turbante que en nombre no se sabe de que Dios subvirtieron el orden constitucional y sembraron la muerte y la desolación por todos los caminos de España.

Hoy más que nunca -en el 70º aniversario de aquel impúdico golpe de Estado- tenemos que reivindicar la memoria de quienes la instauraron, pagaron con su vida, con su libertad o tomaron el camino del exilio por defender los valores democráticos. El legado cultural de la II República sigue vivo a pesar de 40 años de silencio impuestos por la dictadura y represión franquista y aunque en el Parlamento Europeo el PP -representado por Mayor Oreja- en vergonzosa connivencia con la extrema derecha europea, no ha condenado aquellos trágicos acontecimientos y les hubiese gustado seguir sepultando la verdad de aquella tragedia, la Eurocámara se ha pronunciado -por abrumadora mayoría- condenando, sin paliativos, el golpe de estado franquista y ha homenajeado a las víctimas y ya puede desbarrar Piqué diciendo que el franquismo no es exactamente lo mismo que fascismo sino que era autoritarismo de derechas, porque hay una cuestión de principios, de ética democrática que no permite equiparar a las víctimas del bando republicano con los verdugos franquistas y, aquí, siempre se ha condenado a los primeros, se les ha olvidado y menospreciado y se ha ensalzado y justificado a los segundos.

En este año de aniversarios y rememoración de nuestro reciente pasado, habría que aprovecharlo para explicar minuciosamente aquellos acontecimientos, porque si bien son importantes todos los actos que se realicen para la recuperación de la memoria, sería definitivo que la ley de la memoria histórica que será aprobada por el Gobierno este mes, fuese de la verdad histórica y recogiese el reconocimiento total de las víctimas anulando los consejos de guerra y los juicios sumarísimos del franquismo (inexplicablemente no será así), con lo que 150.000 españoles ejecutados por motivos políticos, 500.000 encarcelados por las mismas causas y más de 30.000 desaparecidos durante 3 años de guerra y 40 de represión obtendrían el reconocimiento legal necesario por haber sido juzgados y condenados sin garantía jurídica alguna y quedaría nítidamente claro quiénes fueron los agresores, quiénes los agredidos y quiénes un 18 de julio -hace hoy 70 años- conculcaron el orden establecido un l4 de abril de hace 75 años. Definitivamente, es preciso hablar de la verdad histórica porque verdad sólo hay una y ha quedado expresada en la resolución de la Eurocámara y... memorias, cada uno tiene la suya, incluso muchos simpatizantes y militantes del PP se estarán preguntando como sus dirigentes, con absoluto desprecio a la verdad, se unen al naciente nazismo europeo eludiendo condenar aquel régimen que dejó secuelas (no solamente en lo que genéricamente podríamos definir como izquierda) en miles de familias de derechas, católicas y Republicanas que, a pesar de sus tendencias y creencias, también eran rojas".


Añado el himno de la CNT, símbolo de los utópicos vientos libertarios de aquellos tiempos, que no volveran (los vientos):

"Negras tormentas agitan los aires
nubes oscuras nos impiden ver.
Aunque nos espere el dolor y la muerte
contra el enemigo nos llama el deber.


El bien más preciado es la libertad
hay que defenderla con fe y valor.


Alza la bandera revolucionaria
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.
Alza la bandera revolucionaria
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.


En pie el pueblo obrero, a la batalla
hay que derrocar a la reacción.


¡A las barricadas! ¡A las barricadas!
por el triunfo de la Confederación.
¡A las barricadas! ¡A las barricadas!
por el triunfo de la Confederación".

1 comentario:

Edwin dijo...

Ayer hablaba con un amigo de España sobre esto, fueron epocas tristes. Si tienes SKYPE buscame serrrano. Un abrazo