7.4.06

No me llames marxista...

Hace un año, en visperas de la Semana Santa, escribí sobre el asentamiento de las clases altas en la Carmona antigua. Lo que veía me hacía vomitar. Un año después cuando paseo por las calles nobles (y cuidadas) de mi ciudad me siento extranjero. No vomito, me suicido directamente.

Escribí esto:

La Nueva Vieja Carmona (la del taco)
"No es lo mismo escribir para un periódico que hacerlo en la red. Echo un vistazo a los últimos posts y compruebo que mi weblog se está convirtiendo en eso, en un diario en la red. Escribo directamente, sin rodeos ni retoques, sin diccionario al lado. Así puedo escribir lo que siento de verdad.

Ayer paseé por Carmona. La Carmona de dentro de las murallas, de la que habla la historia y la que exhibe pornográficamente Martín Recio a los turistas del taco (como diría el Moranco más bajito y más regordete).

Estuve a punto de vomitar. Carmona parece más que nunca la Carmona de los señoritos. Un centro lleno de nuevas viejas casas, habitadas por los nuevos viejos señoritos, y de coches grandes de los nuevos viejos señoritos, y de nuevos viejos y viejos viejos señoritos en los bares de señoritos. Qué asco. El bando nacional disfruta de Carmona como si el tiempo no hubiera pasado. Aquí ganaron la guerra para siempre. Antes de la guerra, siglos antes, Carmona era suya y nunca ni por un momento republicano ha dejado de ser suya.

Y qué podemos hacer. No nos queda más remedio que vomitar o dejarles el campo libre. Es lo que buscan y lo que vienen intentando. Muchos carmoneneses tuvieron que exiliarse al extrarradio porque la especulación abusiva de los medradores del suelo en connivencia con las indecentes (sic) autoridades locales han hecho de oro el metro cuadrado del sitio en el que nacieron. Algunos, cuando los intereses familiares lo permiten, han conseguido resistir la presión robándole habitaciones a la casa de sus padres.

La derecha pobre, la rica, y los nuevos ricos que se han hecho conservadores, cohabitan en la Carmona histórica organizándose fiestas "locales" con el dinero de la saca común. Triduos, quinarios y conciertos "con mucha marcha"anuncian que los días grandes para los capillitas están al caer. Una primavera más (qué poético me he puesto) los alpinistas sociales, los vividores a costa de la Pasión de Jesús y a costa de la pasión de muchos desgraciaos ignorantes que confunden la nostalgia del continuo retorno con la devoción a una inexistente divinidad, esos vividores del 4 por 4 y de tres al cuarto (esta expresión es de columna de El Páis), y del taco (algunos) van a ser que reniegue un poco más de esta Carmona conservadora en la que mi madre me parió. Mamá, ¿por qué me hiciste eso?"

Edwin me hizo un comentario:

"Lo primero que hace la derecha cuando tiene unos eurodolares, es comprar el pasado; hipotecar el futuro y perpetuar la estafa de una redencion que pasa por la madera y el yeso (y ciertamente es muy turistica. Habria que ver que dice el Decalogo en su primer punto....) Consuelate, que aqui lo unico que cambia es la moneda".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay más amantes de la Semana Santa en los extramuros que en el casco antiguo; personas que dedican muchas horas de su tiempo a una Hermandad a cambio de nada; hombres y mujeres que sacrifican horas de descanso y ratos con la familia para conseguir sólo unos momentos de gloria en las calles de su pueblo.
Yo no soy una de estas personas; pero he tenido la oportunidad de conocer este mundo muy de cerca. Y ahora sé que no se debe prejuzgar este mundo cofrade a la ligera(como quizá yo misma lo haya hecho anteriormente), porque no me imaginaba en la vida el esfuerzo que requiere sacar una Hdad. a la calle. Tampoco sabía que pertenecer a una Hdad., y más si eres miembro de su Junta, te cuesta bastante dinero entre facturas de teléfono, comidas, donativos...
Pero si son todos los que están, ni están todos los que son; porque es muy fácil ponerse en una foto; colocarse el traje de chaqueta y figurar alrededor de un paso sin haber trabajado ni un día para la Hdad. Y mientras, los que de verdad se sacrifican van debajo del paso o de nazarenos haciendo estación de penitencia, en silencio.
Salu2 a todos los/as amantes de la Semana Santa, ANA

Anónimo dijo...

Perdón, ni son todos los que están, ni están todos los que son.

Edwin dijo...

Estimado Amigo: si tienes la ocurrencia de suicidarte al menos pon la webcam y anuncia en google ;) Ya sabes que pegarse un tiro no es lo mejor, lo ideal es pegarselo al otro, jejejejejeje