27.12.04

Feliz Vanidad

A uno le ha dado por la depre en estas fiestas. Los años te han ido despojando de la ilusión por la Navidad. Familia, amigos, dulces, compras, regalos, frío, alcohol, villancicos, películas americanas sobre Papa Noël, mensajitos en el móvil, mails, especial cruz y raya, todo esto puede que este bien otro año más pero no ha conseguido apartar mi depresión.

La hipocresía navideña es la que más duele porque se ejecuta en nombre del supuestamente hijo del supuesto dios todopoderoso (un ateo confeso como Gª Serrano lo ha de poner en minúsculas). Y una mierda. A quién le importa de verdad la salud o el saneamiento económico o el enriquecimiento personal o lo que sea (siempre que hablemos de desear algo bueno) del prójimo. A nadie. Somos todos unos jodidos mentirosos que nada más que pensamos en nuestro bienestar exclusivo.

Tiriri tiriri... un mojón pa mí.

(Felices Fiestas y próspero año 2005: yo también me dedico a la hipocresia navideña)

1 comentario:

Edwin dijo...

Vaya coincidencia. En las pasadas fiestas me preguntaron en mi trabajo (un Concejo Deliberante) porqueno enviaba tarjetas de fin de año, y respondi ¿que para que entrar en gasto, cuando esa misma gente que me auguraba felicidades sin par, el primero de enero estaria nuevamente tratando de apuñalarme? ahorremos algun dinerillo y directamente pasemos a lo segundo.